viernes, 28 de septiembre de 2007

Silencios que matan

Tendría que contar las estrellas del cielo y darme cuenta que estas faltan a la hora de cuantificar cuanto te extraño.
A veces esos silencios ensordecedores matan mi alma. No quiero estar triste por tonteras, no quisiera enojarme por banalidades.
Aquel semáforo no dio un rojo para que en esa esquina a paso rápido me dieras un beso y me dijieras te amo. Añoré esa parada. Un friolento verde indicó que aún nos quedaban eternos minutos de silencio.

Trataba de encontrar tu mirada, pero sé que tus ojos, tu mente, tu espíritu se habían sumergido en viejos recuerdos, y no hallé el camino para sacarte de ese lugar que te tenía tan lejano a mí. Nuestra distancia era ínfima a la vez sentía que ese pequeño estrecho, eran kilómetros de hielo entre tú y yo.
Comencé a sentir que el tiempo me daba puñaladas por la espalda, y que el cólera me destrozaba la boca sin remordimientos. No podía conversar, el corazón se helaba mientras la sangre encauzaba los deseos de estrecharte fuertemente para que no te fueras de mi lado, para que no me dejaras olvidada en un cuarto sin ventanas, sin luz, sin amor.
Recuerdo cuando me abrazaste y sentí que también habías sentido un vacío enorme en tu cuerpo. Me duele cuando nos callamos y más cuando no puedo soportar la idea de distanciarme de ti tan sólo un segundo, demostrando así que somos el uno para el otro.
Creo que fumé mucho esa noche. Me encantaba el aroma a nicotina, el sabor de cafeína, y mi suspiro al cielo por ti en aquella ocasión. Todo así no fue perfecto.
Extrañé el sabor de tus besos.
Y los extraño ahora, cuando el hielo ya está derretido.


"Me duele cuando callamos, cuando el silencio nos mata ..."

1 comentario:

Giro dijo...

Tengo un cansancio vacio, lleno de nada, repleto de frio.

Tengo una espalda tornicida, toxica, toxina muerta oculta y enlutada soledad.

Tengo una joroba en mi mirada, cansancio matutino construido en penumbra.

Y tengo entre otras cosas lo que no tengo.

Tengo muerte que entregar a quien mi alma no sabe estrechar.


Tengo un cansacio vacio de verdad.