viernes, 21 de septiembre de 2007

Contra Petulancia

Ni sé lo que quieres.
¡Vaya que humildad te falta!
Existen veces en que te veo tan insignificante
y no te dejo de lado.
Trato de ayudarte.
Pero tú vas con tu cara sonriente y ves a la gente en un submundo.
Detesto tu petulancia.
Detesto no saber como combatirla.

Quisiera que fuera verano para tener tiempo y radicarme
en el último pensamiento y esbozo de mi conciencia.
Deseo tiempo libre para relajarme, para buscar el método perfecto
y dejar así esa soberbia estúpida que te carcome.

Me entristece que no veas la simplicidad de la vida.
que no puedas disfrutar las bondades de un día.
No necesito ni una estrella ni un sol para hacerme feliz.
Necesito sencillez.
Eso que a ti te falta y que a mí me sobra en gran manera.

Todo es como un reloj de arena.
No sé cuando terminará de completarse la existencia, pero sé
que ya comenzó hace milenios a llenarse.

No te has dado cuenta con quién te has topado.
Ni el mundo que has tocado.
Es una realidad distinta,
Sin esos matices que tuviste o que dices tener.

Soy distinta.
Y es mejor que me aceptes así, dejando el materialismo de lado.
Dejando esas boberías que convierten mi alma en ira.
Dejando ataduras banales a otra persona.





1 comentario:

Anónimo dijo...

q mas petulante q tu...