Aquí y Ahora, No cuenta Nada

Memorias...

No quedan palabras, sólo espera.Solitarias palabras que aguardan el escape, o más bien un entierro.Existe pena, pero es trágica cuando no calla, cuando se muestra al mundo, a la gente, al reflejo de la aurora.Se desgarra el corazón en la espesa niebla que lleva el amanecer acompañado por el recuerdo de un suspiro, forjado en sábanas y cuerpos rebosantes de juventud.Queda el gusto de un beso en la calle, detrás de una orquídea, debajo de la mesa, bajo tus cimientos.Sigo tus pasos dejando atrás mis huellas.Mis lágrimas buscan la libertad, que el cuerpo sostiene tras la cárcel de mis ojos.Errante libertad de estos días, pero la búsqueda no va hacia el libertinaje, sino a la autenticidad de la propia alma.Cubro el día de esa paz sostenida en un paño de sollozos, anhelando que todo pase, pidiendo un grito al aire de aceptabilidad que veo en sueños, que debiera existir en la vida.Que la huida no sea el último paraje, que la muerte sea vida, que las sonrisas sean música, y que el susto edifique fortaleza.No necesito cambiar, sino que las palabras cambien por mí.No cuenta vivir estando triste por la vida, siendo joven y sintiendo ser un anciano sin vitalidad, o tal vez una mujer frustrada, un alma sin risas.Ahora y aquí no cuenta nada.