domingo, 25 de febrero de 2007

Tarde de Reflexión

Tras este ocio tan exquisito y más allá de este delirio que me consume segundo a segundo, prefiero dejar volar mi imaginación la cual enmarcada en mi mundo, no se limita a vómitar agobiantes palabras de amor.
Esperando la pérdida que llega a medida que avanza el reloj, deseo hablarte mil cosas de este día, de estas vacaciones, de esta tarde solitaria.Prefiero hacer de la espera mi mejor alianza, pues tú con tus palabras trancas los poemas escritos en color rosa sobre las sábanas de mi cama, evitando que levante el auricular del teléfono para conversar un rato contigo.Mejor cuelgo antes que contestes.
Puedo imaginar mil cosas.Puedo tener un amanecer hermoso en mi ventana, y aun así esperar la pérdida. Tendré toda la noche para pensar en nuestra conversación, pues tus deseos limitan mi manera de sentir, tus actos coartan mi manera de tocar, tus besos resecan la sed que siento por ti.Necesito décadas para elaborar tu discurso.
Puedo hacer millones de cosas sin ti. Me agrada contar gente estúpida, y con mayor razón si precisamente me rodean en mi rutina diaria.Hablando de estas personas, conocí a un tipo en un bar en el centro de la ciudad, el cual hablaba correctamente y muy seguro de si mismo, emitía petulancia y egocentrismo. En un momento pensé cómo podía coexistir esta
especie con el resto de la humanidad. No me cabía en la cabeza que este mutante retirado de la civilización,creyendo estar en el centro del universo podía engrupirme con sus cuentos e historias, con sus dramas y su tragicomedia de existencia que el pobre imbécil decía poseer. Idiota. Conversaba bastante mientras yo hacía mi monólogo para evitar que sus insanas palabras me carcomieran el cerebro hasta el punto de extinguirlo y perderlo para siempre. Pensé junto a ese vodka tónica cual sería la forma mas infalible de enviarlo a su planeta de estúpidos sin que yo perdiera el encanto de una señorita educada, más bien me hubiese evitado mi imagen, pues una patada en los testículos hubiera sido lo perfecto. De un momento a otro la hora avanzó rápidamente y el idiota seguía hablándome de sus encantos. Lo miré a la cara, con ojos desafiantes y le dije que se fuera a la punta del cerro mas próximo, que era la persona mas vulgar que había conocido en mi vida, y que me daba asco su presencia, que por favor se fugara a su cloaca porque era allí donde pertenecía y que se fíjara en que el hedor que emanaba su cuerpo en conjunto con su perfume barato no lo llevaría a ninguna parte, sino sólo al abismo de ignorancia. Con una sonrisa en los labios el insignificante Australopithecus me dijo gracias por lo dicho. ¡¡No lo podía creer!!
Mundo de estúpidos. Hubiese preferido darle la patada, en vez de ver su detestable cara sonriente. Gente estúpida que no entiende el trasfondo de la ironía.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El trasfondo de la ironia.

jeje.

Anónimo dijo...

olaaaaaaaa!!!!
ooh k lindo tu blog!!
lindas fotografias
me encanto la Señora embarazada con su hijaa¿? jeje
escuxando a su hermanitoooo
no lei too
de ahi lo leo...ta muy wenooo!!!
=D!
un besotee
nos vemos NAta.
aios

Anónimo dijo...

Encontré un rincón para imaginar jaja,
es grato.
Excelente producción compañera... Mi honesta admiración... la cual ya te he hecho saber a través de msn XD...

Me gustó la idea del blog... pues necesito exponer mis ideas para conquistar el mundo!XD y mal q mal hay q ser un pokitin ambicioso a veces... y no quedarse solo con que uno escuche los versos elegantemente bellos q a veces uno piensa crear o nuestra loca mente parece esbozar... es gratificante... pero no basta.. los demas deben escuchar.

Chau... Saludos.